Norman Briski: Una charla para despertar.
“Fracase tantas veces que si me preguntan; ¿Cuánto llevo de fracasos y de éxitos?, Diría cuatro a uno, cuatro pérdidas y una ganada. Pero el fracaso es lo que hace que te vaya bien”.
El 7 de junio de 2013 el actor visito a los alumnos de la carrera de Comunicación dictada por el Instituto 178 en la Unidad Penal N°3 de San Nicolás. Sentados en ronda Norman comienza su charla haciendo referencia al día del periodista y comienza a contar sus vivencias junto a Rodolfo Walsh. –Fui muy amigo de él, nos conocimos trabajando juntos en una agencia de publicidad, era un recurso del periodista que nos permitía comer de vez en cuando, una manera de vivir. Fue un enorme poeta, un gran cuentista y militante, fue su causa la que adhirió a que el periodismo tenía que servir para la gente o no servía para nada, tenía mucha valentía, escribió una carta sobre la dictadura expresando en ese momento lo que pasaba en el país y bueno lo fusilaron, pero con la figura de él estoy acá en el día del periodista.
Para ser periodista según Rodolfo hay que leer a Edgar Allan Poe, un cuentista ingles que se pasaba sus días yendo a las centrales de policía y a los lugares donde se generan los conflictos para buscar la información. Desde ahí Rodolfo no solo generaba el periodismo sino también su literatura, una de las más interesantes que ha tenido nuestro país, buscaba donde está la injusticia, la necesidad de emancipación, para poder intentar cambiar la realidad. Otro ejemplo seria Emilio Jáuregui a quien mataron en plaza de mayo, también periodista, el destino del periodismo está cerca de la realidad y de lo real que es lo que contiene la realidad como lo diría algún filósofo. Cada uno de ustedes tiene que encontrar la singularidad de cómo comunicar esa verdad.
-¿Cómo vivió el proceso de la dictadura?
-Yo estuve diez años exiliado fuera del país, preso también así que conozco lo que significa el precio de tener una causa y el precio de tener otra forma de pensar, yo creo que hasta los que no se expresaban la ligaron, fue una época negra. Con las cosas que me cuentan sobre esta institución y las cosas que pretenden, se ven enormes novedades que ustedes serán los que las tengan que saber aprovechar para que esto crezca, se reproduzca y se multiplique porque (ríe) en nuestra época pensar en hacer una carrera universitaria o ser periodistas era algo imposible. No sé si ustedes conocen a Marat Sade, es la historia de un preso de su propia monarquía. Escribía con su propia sangre y su propio semen, es extraordinario porque no se sabe cómo, pero los trabajos de Marat Sade tuvieron una difusión enorme sobre la denuncia y lo que significaba la justicia en su propia clase, nadie pudo reprimirlo porque el que tiene una potencia en lo que cree siempre tiene libertad, por más preso que estés vamos a cantar algo.
-Da la impresión que te toman como un referente.
-Primero soy persona, cuando hacíamos teatro popular todos los actores éramos periodistas para saber lo que pasaba en el barrio, en una villa, teníamos que ir a investigar ¿qué era lo que estaba pasando? para enterarnos de esos problemas, la falta de agua potable, luz, asfalto. Originábamos la obra de teatro en base a ese relevamiento para darles un ejemplo; en Mar del Plata había un colectivo que no entraba al barrio ya que la calle estaba llena de baches. Un trabajador tenía que caminar unas veinticinco cuadras hasta la parada del colectivo para poder ir a trabajar. Con los compañeros del grupo Octubre hicimos una improvisación, yo manejaba el colectivo venían los compañeros del barrio preguntando porque no entraba si ya pagaron el boleto, entonces yo empezaba a decirles que no podía, que el coche se rompía y mi patrón me descontaba el arreglo, que también era peronista igual que ellos. Hicimos esa obra, apareció un puntero del barrio, dijo que iba a hablar con la empresa, de la nada surgió una idea inesperada, todo el barrio quería ir a buscar un colectivo y meterlo a circular por esas calles para que se demostrara que si se podía, se fueron todos y así fue, subieron todos al micro e insistieron para que entre, el colectivero muy asustado por perder su trabajo los llevo junto con todos los otros vecinos que caminaban detrás cantando canciones, desde ese día el colectivo empezó a entrar todos los días. O sea hay un tema reivindicativo que el teatro, la cultura y la justicia puede acompañar y otras veces no, a mí me parece que no podría conocer la densidad de este cambio, tendría que estar con ustedes más tiempo, escucharlos y vivir lo que ustedes están viviendo, pero da la impresión de que hay oportunidades, una idea es que se escuchen como grupo a cada uno y que no domine una historia sobre otra sino que se articulen, esto en teatro se llama creación colectiva, una idea con la otra, con lo que pasa acá, lo que pasa allá, sus historias personales eso es lo que hace más rico el contenido.
-Pero los grandes medios de comunicación dejan poco espacio para eso.
No hay que preocuparse por los medios, son monopolios y son intereses en contra de esos monopolios, la gente no está ni de un lado ni del otro no participa en esa pelea interna. Los medios de comunicación tenemos que inventarlos nosotros de manera independiente, hay cantidades de ejemplos en Argentina preciosos, las cosas éticas que pasa están fuera de cualquier gobierno o institución, nosotros preparamos en mi teatro cuatro obras por año y ninguna es rentable los actores no cobran, pero hay que sacarse el billete verde de la cabeza, la base de todo es el entusiasmo se tienen que entusiasmar con algo para poner las ganas de hacer y no esperen que la sociedad los entusiasme, una frase que se me vino a la mente es de Enrique Santos Discépolo “A mi ningún gobierno me dice lo que tengo que hacer ,solo tengo un pueblo que me inspira”, esta sociedad está llena de intereses y no se van a ocupar en entusiasmar a nadie, ustedes tienen que tener una causa que les de mucha fuerza, el periodismo es una maravilla de elección de mas esta decir que García Márquez viene del periodismo, fue amigo de Walsh, está ligado a muchas cosas como la literatura y la poesía.
-¿Qué se siente ser actor?
-Es un compromiso ético lo hacemos para ayudar a emanciparse, no esperamos cambiar algo pero intentamos ayudar a que cambie algo, es un conjunto de pequeñas cosas, no es que de golpe yo tuve éxito, fracase tantas veces que si me preguntan ¿cuánto llevo de fracasos y de éxitos? diría cuatro a uno, cuatro perdidas y una ganada. Pero el fracaso es lo que hace que te vaya bien, lo intentas una vez y decís la re puta que lo pario como mierda se hace esto y la segunda otra vez a las puteadas pero es la única manera de aprender, fracase tantas veces que me fue bien, podes tener suerte pero hay que ayudarla, ténes que leer mucho y de todo ahora estoy estudiando fisiología neurológica, porque si la cabeza del actor genera todos estos sentimientos de amor y de odio, quiero saber cómo son esos órganos que hacen esas cosas. No busquen el boom, sáquense el éxito de la cabeza, la televisión es un tema de intereses, de vender determinado producto las lolas y el traste hace vender el Chevrolet o lo que se les ocurra. Hagan lo que les gusta que mientras más te guste más ganas de hacerlo vas a tener, puede ser que te vaya bien, regular o mal pero te vas a sentir fenómeno porque hiciste lo que querías, el éxito viene solo por hacer lo que te gusta.
Así el actor se despide de cada uno de los alumnos, dejándoles una enseñanza de vida para reflexionar sobre su futuro y emprender la búsqueda de sus sueños. En el año 2007 tuve la grata experiencia de ser alumno en las clases de teatro de Norman, me enseñó a no rendirme, a no volver a decir no puedo y seguir intentando por más difícil que sea la meta que me proponga. En 2013 el destino nos volvió a cruzar para seguir entendiendo que mientras estemos vivos nunca es tarde y siempre hay oportunidades para todos no importa dónde ni como estés solo tenemos que aprender a mirar el lado positivo de todas las cosas malas.
Ezequiel Tessore.